La Costa del Sol ofrece una amplia variedad de propiedades para todos los gustos y presupuestos. Los tipos de propiedades más comunes en la Costa del Sol son:

• Apartamentos: Los apartamentos son la opción más popular para los compradores de vivienda vacacional en la Costa del Sol. Suelen ser más asequibles que las casas y villas, y ofrecen una ubicación conveniente cerca de las playas, los restaurantes y las tiendas.
• Villas: Las villas son una opción más lujosa que los apartamentos. Suelen tener más espacio y privacidad, y pueden incluir características como jardines, piscinas y terrazas.
• Adosados: Los adosados son una opción intermedia entre los apartamentos y las villas. Suelen tener más espacio que los apartamentos, pero menos que las villas.
• Casas: Las casas son una opción tradicional para la vivienda en la Costa del Sol. Suelen ser más grandes que los apartamentos y los adosados, y pueden tener un patio o jardín.

Además de estos tipos de propiedades comunes, también se pueden encontrar en la Costa del Sol otros tipos de propiedades, como:

• Cortijos: Los cortijos son casas tradicionales andaluzas que suelen estar situadas en zonas rurales.
• Bungalows: Los bungalows son casas de una sola planta que suelen estar situados en complejos turísticos.
• Lofts: Los lofts son apartamentos de planta abierta que suelen estar situados en zonas urbanas.

El precio de las propiedades en la Costa del Sol varía en función de la ubicación, el tamaño y las características de la propiedad. En general, las propiedades situadas en las zonas más turísticas, como Marbella, Benalmádena y Estepona, son más caras que las propiedades situadas en zonas más tranquilas.

La demanda de propiedades en la Costa del Sol es alta, tanto para la vivienda como para la inversión. Esto se debe al clima cálido y soleado de la zona, a su proximidad a Europa y a su oferta de atracciones turísticas.